BOSTON - Los buenos maestros también necesitan buenos alumnos para que las lecciones tengan su beneficio.
El venezolano Bobby Abreu ha encontrado una buena camada de "estudiantes" en el clubhouse de los Angelinos, jugadores que le escuchan y lo observan, con el deseo de aprender.
Abreu enseña de muchas maneras diferentes. Lo hace con las palabras, pero a través de sus acciones el mensaje se transmite muy bien. Los bateadores jóvenes de los Angelinos lo ven con mucha atención cuando trabaja los conteos, saca de quicio a los pitchers contarios y los hace ganar cada strike con mucho sudor.
Ocasionalmente le tira a un primer strike, pero el sello de Abreu es su habilidad de llegar a conteos profundos y esperar algo bueno.
Corriendo las bases, el "Comedulce" siempre está consciente de todo lo que le rodea, buscando tomarse una base extra, robarse una o hacer lo que sea para poner a su equipo más cerca de anotar una carrera.
En ésta su primera temporada con los Angelinos Abreu, de 35 años de edad, ha visto tomar pasos positivos a sus "estudiantes", tales como el dominicano Erick Aybar, el venezolano Máicer Izturis, el cubano Kendry Morales, Howard Kendrick, el venezolano Juan Rivera y hasta veteranos como Chone Figgins y Torii Hunter.
En el béisbol, donde las cosas pequeñas se acumulan para producir las victorias, un paso chiquito puede convetirse en un salto grande.
"Sin dudas", dijo Abreu al preguntársele si le hace sentir bien ver evolucionar a sus compañeros. "Ves la forma en que dejan pasar los pitcheos, la manera en que manejan las situaciones durante un partido. Avanzar al corredor, trabajar el conteo, cosas así. Es importante-sobre todo en los innings finales, cuando cada carrera puede cambiar un juego.
"Morales, por ejemplo. Viene bateando mucho mejor con corredores en posición de anotar. Al principio de la temporada le tiraba a todo, tratando de hacer demasiado en esas situaciones. Ahora tiene una idea de lo que hace en el plato. Está tomando buenas decisiones sobre cuáles lanzamientos debe dar swing.
"Es una de las cosas que van a ayudarnos en los playoffs. Es importante entender las situaciones. No trates de hacer demasiado. Haz lo que eres capaz de hacer."
Para esta recta final de la temporada, la filosofía de Abreu para sus compañeros es sencilla: "No tienes que cambiar nada. Sigue haciendo lo que vienes haciendo.
"Tenemos todo preparado para los playoffs. No cambies nada. Funciona."
El venezolano Bobby Abreu ha encontrado una buena camada de "estudiantes" en el clubhouse de los Angelinos, jugadores que le escuchan y lo observan, con el deseo de aprender.
Abreu enseña de muchas maneras diferentes. Lo hace con las palabras, pero a través de sus acciones el mensaje se transmite muy bien. Los bateadores jóvenes de los Angelinos lo ven con mucha atención cuando trabaja los conteos, saca de quicio a los pitchers contarios y los hace ganar cada strike con mucho sudor.
Ocasionalmente le tira a un primer strike, pero el sello de Abreu es su habilidad de llegar a conteos profundos y esperar algo bueno.
Corriendo las bases, el "Comedulce" siempre está consciente de todo lo que le rodea, buscando tomarse una base extra, robarse una o hacer lo que sea para poner a su equipo más cerca de anotar una carrera.
En ésta su primera temporada con los Angelinos Abreu, de 35 años de edad, ha visto tomar pasos positivos a sus "estudiantes", tales como el dominicano Erick Aybar, el venezolano Máicer Izturis, el cubano Kendry Morales, Howard Kendrick, el venezolano Juan Rivera y hasta veteranos como Chone Figgins y Torii Hunter.
En el béisbol, donde las cosas pequeñas se acumulan para producir las victorias, un paso chiquito puede convetirse en un salto grande.
"Sin dudas", dijo Abreu al preguntársele si le hace sentir bien ver evolucionar a sus compañeros. "Ves la forma en que dejan pasar los pitcheos, la manera en que manejan las situaciones durante un partido. Avanzar al corredor, trabajar el conteo, cosas así. Es importante-sobre todo en los innings finales, cuando cada carrera puede cambiar un juego.
"Morales, por ejemplo. Viene bateando mucho mejor con corredores en posición de anotar. Al principio de la temporada le tiraba a todo, tratando de hacer demasiado en esas situaciones. Ahora tiene una idea de lo que hace en el plato. Está tomando buenas decisiones sobre cuáles lanzamientos debe dar swing.
"Es una de las cosas que van a ayudarnos en los playoffs. Es importante entender las situaciones. No trates de hacer demasiado. Haz lo que eres capaz de hacer."
Para esta recta final de la temporada, la filosofía de Abreu para sus compañeros es sencilla: "No tienes que cambiar nada. Sigue haciendo lo que vienes haciendo.
"Tenemos todo preparado para los playoffs. No cambies nada. Funciona."