Hay jugadores que son líderes naturales dentro de sus equipos, llámense Derek Jeter, Albert Pujols o David Ortiz.
Pero en ocasiones son los llamados obreros del béisbol quienes asumen el liderazgo temporal y sobresalen como estelares, aunque sea por un período tan breve como una semana.
Entre el domingo 13 y el sábado 19 de septiembre, el cátcher dominicano Miguel Olivo, de los Reales de Kansas City, fue por mucho el jugador más sobresaliente de la Liga Americana.
En 16 turnos al bate, Olivo disparó seis imparables, para .375 de average. Hasta ahí, parece ser una buena semana y nada más.
Pero de sus seis hits, cuatro fueron jonrones y uno fue triple, lo cual le dio un descomunal promedio de slugging de 1,250 puntos.
El quisqueyano anotó siete carreras, pero donde se comportó como una maquinaria fue en el departamento de los remolques: 13 en total, casi a una impulsada por cada turno al bate.
Su compatriota Robinson Canó, de los Yankees de Nueva York, no dejó pelota con forro en la semana, al menos en la producción de imparables.
Canó pegó de 25-13, para promedio de .520, con tres dobletes entre sus hits. Sin embargo, aunque tuvo el promedio más alto de todos, fue inefectivo a la hora de llevar compañeros al plato y sólo consiguió una impulsada, al tiempo que anotó cuatro veces. Su slugging fue de .640.
Por su parte, el venezolano Miguel Cabrera le trajo a los Tigres de Detroit una de las pocas alegrías en los últimos días, pues cuando el equipo parecía encaminarse cómodamente hacia la postemporada como líder de la división central, ha comenzado a tambalear y la ventaja que exhibía y parecía inalcanzable se ha reducido a apenas dos rayas sobre los Mellizos de Minnesota.
Cabrera mantuvo en la semana su sólido paso ofensivo que lo ha caracterizado a lo largo de la campaña, al disparar ocho hits en 25 turnos, para average de .320, con un jonrón, tres anotadas, cuatro impulsadas y un slugging de .440.
Y su compatriota Félix Hernández, de los Marineros de Seattle, continuó haciendo méritos para el premio Cy Young.
JUGADOR DE LA SEMANA
El Jugador Latino de la Semana en la Liga Nacional fue Juan Uribe
En la semana, Hernández inició dos juegos y completó uno de ellos.
En total trabajó 16 innings, en los que permitió 12 hits y una sola carrera limpia, para una efectividad de 0.56, con ocho ponches y dos bases por bolas.
Su saldo fue de dos victorias sin derrota, pero sobre todo, destaca el hecho que lo logró ante dos de los equipos más bateadores de todas las Grandes Ligas: los Vigilantes de Texas y los mismísimos Yankees de Nueva York.
Ante los Yankees, el equipo con mejor récord en las Mayores, Super Félix trabajó toda la ruta con apenas 104 lanzamientos, para apuntarse su decimosexta victoria de la temporada frente a cinco reveses y rebajar su efectividad a 2.45.
Para esta selección se tomaron las estadísticas del domingo 13 de septiembre al sábado 19 de septiembre.
Pero en ocasiones son los llamados obreros del béisbol quienes asumen el liderazgo temporal y sobresalen como estelares, aunque sea por un período tan breve como una semana.
Entre el domingo 13 y el sábado 19 de septiembre, el cátcher dominicano Miguel Olivo, de los Reales de Kansas City, fue por mucho el jugador más sobresaliente de la Liga Americana.
En 16 turnos al bate, Olivo disparó seis imparables, para .375 de average. Hasta ahí, parece ser una buena semana y nada más.
Pero de sus seis hits, cuatro fueron jonrones y uno fue triple, lo cual le dio un descomunal promedio de slugging de 1,250 puntos.
El quisqueyano anotó siete carreras, pero donde se comportó como una maquinaria fue en el departamento de los remolques: 13 en total, casi a una impulsada por cada turno al bate.
Su compatriota Robinson Canó, de los Yankees de Nueva York, no dejó pelota con forro en la semana, al menos en la producción de imparables.
Canó pegó de 25-13, para promedio de .520, con tres dobletes entre sus hits. Sin embargo, aunque tuvo el promedio más alto de todos, fue inefectivo a la hora de llevar compañeros al plato y sólo consiguió una impulsada, al tiempo que anotó cuatro veces. Su slugging fue de .640.
Por su parte, el venezolano Miguel Cabrera le trajo a los Tigres de Detroit una de las pocas alegrías en los últimos días, pues cuando el equipo parecía encaminarse cómodamente hacia la postemporada como líder de la división central, ha comenzado a tambalear y la ventaja que exhibía y parecía inalcanzable se ha reducido a apenas dos rayas sobre los Mellizos de Minnesota.
Cabrera mantuvo en la semana su sólido paso ofensivo que lo ha caracterizado a lo largo de la campaña, al disparar ocho hits en 25 turnos, para average de .320, con un jonrón, tres anotadas, cuatro impulsadas y un slugging de .440.
Y su compatriota Félix Hernández, de los Marineros de Seattle, continuó haciendo méritos para el premio Cy Young.
JUGADOR DE LA SEMANA
El Jugador Latino de la Semana en la Liga Nacional fue Juan Uribe
En la semana, Hernández inició dos juegos y completó uno de ellos.
En total trabajó 16 innings, en los que permitió 12 hits y una sola carrera limpia, para una efectividad de 0.56, con ocho ponches y dos bases por bolas.
Su saldo fue de dos victorias sin derrota, pero sobre todo, destaca el hecho que lo logró ante dos de los equipos más bateadores de todas las Grandes Ligas: los Vigilantes de Texas y los mismísimos Yankees de Nueva York.
Ante los Yankees, el equipo con mejor récord en las Mayores, Super Félix trabajó toda la ruta con apenas 104 lanzamientos, para apuntarse su decimosexta victoria de la temporada frente a cinco reveses y rebajar su efectividad a 2.45.
Para esta selección se tomaron las estadísticas del domingo 13 de septiembre al sábado 19 de septiembre.
