Por algunas horas, República Dominicana se trasladó del Caribe al sur de California, específicamente a las colinas de Chávez Ravine, donde está situado el estadio del club Dodgers de Los Angeles.
Autoridades del gobierno dominicano en el estado de California y el popular equipo de la Liga Nacional se unieron, el miércoles, y convirtieron Dodger Stadium en "Mi País República Dominicana" durante el último choque de la serie contra los Piratas de Pittsburgh para celebrar los 40 años del coach quisqueyano Manny Mota con la organización.
Una sección de asientos del jardín derecho fue apodada "My Town Dominican Republic", donde por un boleto de 35 dólares los aficionados disfrutaron de música tradicional, un menú de comida dominicana con todo incluido y una camiseta de edición limitada con el logo "My Town" y los colores azul, blanco y rojo de la bandera dominicana.
A los primeros 50 mil aficionados en llegar al parque se les obsequió con un muñeco cabezón ("bobblehead") del jardinero dominicano Manny Ramírez.
"Es un honor y un privilegio ser parte de la familia de los Dodgers por 40 años", dijo Mota a ESPNdeportes.com desde Los Angeles.
"Gracias a Dios por darme salud y a los Dodgers, una organización tan prestigiosa, por el respeto y consideradión que han tenido conmigo y mi familia", agregó Mota, quien ha vestido la camiseta de los Dodgers desde 1969, incluyendo los últimos 28 años en el rol de entrenador.
Durante la ceremonia antes del partido contra los Piratas, Mota salió al terreno acompañado por su familia, jugadores y ejecutivos de los Dodgers y las autoridades de su país en Los Angeles. Un tributo especial en video, resaltando la carrera del gran bateador y entrenador, fue mostrado en la pantalla del parque.
"Por muchas razones, hoy es un día especial", dijo a los asistentes el presidente dominicano Leonel Fernández en un mensaje de video grabado para la ocasión.
"Primero quiero felicitar a los aficionados mexicanos de los Dodgers por estar celebrando el grito de independencia de su país", dijo Fernández. "Segundo, quiero aprovechar la oportunidad para felicitar a Manny Mota. Manny ha sido un gran atleta, un gran competidor, una figura inspiradora y un caballero dentro y fuera del terreno", agregó el mandatario.
AP PhotoPayano hizo el lanzamiento de la primera bolaFerrnández agradeció a los Dodgers por dedicar la jornada a República Dominicana y deseó suerte al conjunto en el resto de la temporada del 2009. "Le deseo suerte a los Dodgers, como decimos en Dominicana ´e´palante que vamos´ y como dice el presidente Obama ´sí se puede´", enfatizó.
La cónsul general de Dominicana en Los Angeles, Celeste Jiménez, homenajeó a Mota con una placa de reconocimiento en nombre del país. El ministro de de deportes de la isla, Felipe Payano, realizó el lanzamiento ceremonial de la primera bola, que fue recibido por Mota.
Mota, de 71 años, no solamente fue uno de los mejores bateadores emergentes de la historia de Grandes Ligas, sino además el líder de bateo de todos los tiempos en la liga invernal dominicana. Pegó 150 hits como emergente y bateó .304 en 20 temporadas con San Francisco, Pittsburgh, Montreal y Los Angeles en las ligas mayores.
Fue miembro de cinco ediciones de los Dodgers que llegó a la Serie Mundial (1974, 77, 78, 81 y 88) y que ganó dos coronas (1981 y 1988).
En la Liga Dominicana ganó tres títulos de bateo y se retiró con promedio de .333 en 20 temporadas con Tigres del Licey. Ganó cuatro campeonatos como manager, incluyendo dos como manager-jugador para los felinos.
Con Margarita, su esposa por 46 años, procreó ocho hijos, incluyendo cinco peloteros profesionales (José, Andy, Gary, Domingo y Tony). Los otros son Cecilia, Rafael y Lulú.
En 1962, Manny y Margarita comenzaron en el patio de su casa un proyecto de ayuda a los más pobres. De ahí nació la Fundación Internacional Manny Mota, organización humanitaria que por 30 años ha asistido a familias de escasos recursos en República Dominicana y Estados Unidos
"Dios me ha bendecido con el apoyo de una gran familia, de mis compatriotas y de los aficionados de Los Angeles, en donde hemos pasado la mayor parte de nuestras vidas", dijo Mota.
¿Y ahora, qué viene?
"No tengo planes de retirarme, el béisbol me ayuda a mantener la mente ocupada y sentirme útil. Seguiré haciendo lo que hago con los Dodgers y la fundación hasta que Dios lo permita", dijo Mota.
Autoridades del gobierno dominicano en el estado de California y el popular equipo de la Liga Nacional se unieron, el miércoles, y convirtieron Dodger Stadium en "Mi País República Dominicana" durante el último choque de la serie contra los Piratas de Pittsburgh para celebrar los 40 años del coach quisqueyano Manny Mota con la organización.
Una sección de asientos del jardín derecho fue apodada "My Town Dominican Republic", donde por un boleto de 35 dólares los aficionados disfrutaron de música tradicional, un menú de comida dominicana con todo incluido y una camiseta de edición limitada con el logo "My Town" y los colores azul, blanco y rojo de la bandera dominicana.
A los primeros 50 mil aficionados en llegar al parque se les obsequió con un muñeco cabezón ("bobblehead") del jardinero dominicano Manny Ramírez.
"Es un honor y un privilegio ser parte de la familia de los Dodgers por 40 años", dijo Mota a ESPNdeportes.com desde Los Angeles.
"Gracias a Dios por darme salud y a los Dodgers, una organización tan prestigiosa, por el respeto y consideradión que han tenido conmigo y mi familia", agregó Mota, quien ha vestido la camiseta de los Dodgers desde 1969, incluyendo los últimos 28 años en el rol de entrenador.
Durante la ceremonia antes del partido contra los Piratas, Mota salió al terreno acompañado por su familia, jugadores y ejecutivos de los Dodgers y las autoridades de su país en Los Angeles. Un tributo especial en video, resaltando la carrera del gran bateador y entrenador, fue mostrado en la pantalla del parque.
"Por muchas razones, hoy es un día especial", dijo a los asistentes el presidente dominicano Leonel Fernández en un mensaje de video grabado para la ocasión.
"Primero quiero felicitar a los aficionados mexicanos de los Dodgers por estar celebrando el grito de independencia de su país", dijo Fernández. "Segundo, quiero aprovechar la oportunidad para felicitar a Manny Mota. Manny ha sido un gran atleta, un gran competidor, una figura inspiradora y un caballero dentro y fuera del terreno", agregó el mandatario.
AP PhotoPayano hizo el lanzamiento de la primera bolaFerrnández agradeció a los Dodgers por dedicar la jornada a República Dominicana y deseó suerte al conjunto en el resto de la temporada del 2009. "Le deseo suerte a los Dodgers, como decimos en Dominicana ´e´palante que vamos´ y como dice el presidente Obama ´sí se puede´", enfatizó.
La cónsul general de Dominicana en Los Angeles, Celeste Jiménez, homenajeó a Mota con una placa de reconocimiento en nombre del país. El ministro de de deportes de la isla, Felipe Payano, realizó el lanzamiento ceremonial de la primera bola, que fue recibido por Mota.
Mota, de 71 años, no solamente fue uno de los mejores bateadores emergentes de la historia de Grandes Ligas, sino además el líder de bateo de todos los tiempos en la liga invernal dominicana. Pegó 150 hits como emergente y bateó .304 en 20 temporadas con San Francisco, Pittsburgh, Montreal y Los Angeles en las ligas mayores.
Fue miembro de cinco ediciones de los Dodgers que llegó a la Serie Mundial (1974, 77, 78, 81 y 88) y que ganó dos coronas (1981 y 1988).
En la Liga Dominicana ganó tres títulos de bateo y se retiró con promedio de .333 en 20 temporadas con Tigres del Licey. Ganó cuatro campeonatos como manager, incluyendo dos como manager-jugador para los felinos.
Con Margarita, su esposa por 46 años, procreó ocho hijos, incluyendo cinco peloteros profesionales (José, Andy, Gary, Domingo y Tony). Los otros son Cecilia, Rafael y Lulú.
En 1962, Manny y Margarita comenzaron en el patio de su casa un proyecto de ayuda a los más pobres. De ahí nació la Fundación Internacional Manny Mota, organización humanitaria que por 30 años ha asistido a familias de escasos recursos en República Dominicana y Estados Unidos
"Dios me ha bendecido con el apoyo de una gran familia, de mis compatriotas y de los aficionados de Los Angeles, en donde hemos pasado la mayor parte de nuestras vidas", dijo Mota.
¿Y ahora, qué viene?
"No tengo planes de retirarme, el béisbol me ayuda a mantener la mente ocupada y sentirme útil. Seguiré haciendo lo que hago con los Dodgers y la fundación hasta que Dios lo permita", dijo Mota.