Experiencia y talento sobresalen en los equipos contendientes


NUEVA YORK -- Los Yanquis y los Cardenales ocupan los dos primeros lugares en cuanto a más campeonatos de la Serie Mundial. ¿Será este el año en que midan por primera vez en el Clásico de Otoño desde 1964?

Nadie ha podido repetir como campeón desde que Nueva York lo hizo en 2000. ¿Podrán los Filis de Filadelfia darse el gusto de hacerlo?

Los Dodgers lograron el mejor récord de la Liga Nacional por primera vez en más de un cuarto de siglo y su último campeonato se remonta 1988. ¿Volverá Los Angeles a celebrar una coronación?

Esta será la cuarta ocasión en los últimos seis años que los Medias Rojas y los Angelinos chocan en una primera ronda. ¿Acaso el equipo de Los Angeles finalmente descifrará a Boston ante quienes han perdido cada una de esas series, consiguiendo sólo una victoria en 10 partidos?

Hay toda clase de interrogantes para los playoffs para la postemporada de 2009, que comenzará el miércoles sin que todavía se sepa cuál será el adversario de los Yanquis.

Por segundo año sucesivo, la Central de la Americana terminó con un empate en la cima tras 162 juegos y el campeón del Este en sala de espera.

Detroit y Minnesota, empatados con marca de 86-76, deberán jugar el martes en el Metrodome, el estadio de los Mellizos que está en su última temporada pero que se resiste al cierre de sus puertas.

Hace un año, los Rays de Tampa Bay debieron esperar un día para que los Medias Blancas de Chicago derrotasen a Minnesota en un juego de desempate.

La diferencia ahora está en que los Yanquis tendrán que esperar dos días, ya que el estadio estaba reservado de antemano para un partido de la NFL el lunes en la noche.

En virtud de tener el mejor récord de las mayores, con 103 triunfos, los Yanquis cuentan con el derecho de escoger cuándo iniciar los playoffs, sea al miércoles o jueves. Se trata de una decisión que pueden tomar una hora después de terminado el desempate entre Mellizos y Tigres.

Su determinación indirectamente afecta a los protagonistas de la otra serie de la Liga Americana. Si los Yanquis escogen el miércoles, para darle el mínimo respiro al ganador del desempate, Boston y Los Angeles tendrán que arrancar su pulseada el jueves.

Ambas series de la Nacional se pondrán en marcha el miércoles. Filadelfia recibirá a los Rockies de Colorado, reeditando el cruce que ambos disputaron hace dos años con barrida de los Rockies. San Luis visitará a los Dodgers en una mano a mano que tiene el atractivo de enfrentar a un par de artilleros dominicanos: Albert Pujols y Manny Ramírez.

Lo cierto es que se trata de unos playoffs parejos, sin equipos tapados como ocurrió con los Rays el año pasado.

Cada uno de los ocho equipos se ha curtido con experiencia de postemporada en los últimos tiempos. Colorado perdió ante Boston la Serie Mundial de 2007. San Luis le ganó a Detroit en el clásico de 2006. Minnesota se ha clasificado a los playoffs cuatro veces esta década.

"Aquí es cuando comienza lo bueno", dijo Jimmy Rollins, campocorto de los Filis. "Lo primero es meterse en la postemporada para contar con la oportunidad".

Para adivinar la identidad de los rivales de la Serie Mundial uno podría sacar cuentas con las debilidades de los participantes en el invite.

Filadelfia tiene un ofensiva sensacional con Ryan Howard y Chase Utley, más buen pitcheo abridor con Cole Hamels y Cliff Lee, pero cuando llega el noveno inning se persignan al cielo. Su taponero Brad Lidge ha malogrado 11 rescates tras un inmaculado 2008.

Joe Torre va a la postemporada por 14to año seguido, pero el piloto de los Dodgers tuvo que sudar en la parte final cuando los Rockies se pusieron a tiro de un juego. Ramírez se quedó sin pólvora y no batea jonrones desde el 18 de septiembre.

Si bien sorprendió con su notable cierre, Colorado no deja de ser un equipo con limitaciones para series cortas.

Boston se caracterizó por los altibajos de David Ortiz y Josh Beckett. Los Angelinos cuentan con Vladimir Guerrero, Bobby Abreu y Kendry Morales en su ofensiva, además de la velocidad de Chone Figgins, pero nadie se fía con sus lanzadores abridores.

Esto deja a los Yanquis y Cardenales como los dos restantes.

En el Bronx, luego de perderse la diversión de octubre el año pasado, hay más ambición por el título número 27.

"Tenemos un objetivo y ese es ganar 11 juegos", dijo Alex Rodríguez, el tercera base de los Yanquis. Rodríguez intentará silenciar a sus críticos que le recriminan que en los playoffs no produce como lo hizo en el último día de la campaña regular al fijar un récord de la Americana con siete impulsadas en un mismo inning. Rodríguez debería tener presente que dos de los tres últimos equipos que ganaron un desempate lograron superar la serie de primera ronda. "La mira siempre estará puesta en nosotros", advirtió el jardinero Johnny Damon, sin obviar la presión extra que implica el responder con resultados tras la millonaria inversión de 423,5 millones de dólares en tres agentes libres (Mark Teixeira, CC Sabathia y A.J. Burnett).

Siete de sus integrantes batearon al menos 20 jonrones y fijaron un récord de la franquicia con un total de 244.

A principios de año, San Luis dependía casi que exclusivamente del bateo de Pujols, quien disparó 47 jonrones y lideró las estadísticas de slugging y promedio de embase. Pero el equipo se transformó a mitad de campaña con la llegada de Matt Holliday para complementar la presencia del dominicano en el orden ofensivo.

Los Cardenales también cuentan con Chris Carpenter, Adam Wainwright y el puertorriqueño Joel Piñeiro, tres abridores que entre ambos ganaron más de 50 juegos.

"Creo que vamos a ser un hueso muy duro de roer", dijo su piloto Tony LaRussa.
 

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