LOS ANGELES -- Todos los seguidores de los Dodgers se sintieron menos preocupados cuando las radiografías al toletero dominicano Manny Ramírez no revelaron daños en la mano luego de ser golpeado por un lanzamiento el 21 de julio.
Y cuando Ramírez entró como bateador emergente y conectó un jonrón con casa llena la noche siguiente, ya estaban tranquilos.
Pero desde ese grand slam, Ramírez ha entrado en un bache que ha llevado su promedio de .348 a .306 después del primer juego de la serie ante Milwaukee.
Al preguntarle al piloto de los Dodgers Joe Torre si pensaba que Ramírez aún sentía molestias en la mano izquierda, dijo que no creía mucho en esa teoría.
"No lo creo", expresó Torre, "Creo que está a punto de tener una buena actuación. Tuvo unos cuantos swings buenos durante el último juego de la serie en Atlanta".
Sin embargo, Torre señaló que Ramírez no ha sido tan agresivo en los lanzamientos en la parte exterior del plato.
"Está dejando pasar muchos lanzamientos que normalmente no deja pasar", indicó Torre. "Usualmente, cuando deja pasar un lanzamiento así, es una bola".
Pero Torre admitió que la actuación del último juego de la serie contra los Bravos le dio optimismo. En ese partido, Ramírez se fue de 4-1 con dos carreras anotadas -- sus primeras carreras desde el cuadrangular con casa llena.
Y cuando Ramírez entró como bateador emergente y conectó un jonrón con casa llena la noche siguiente, ya estaban tranquilos.
Pero desde ese grand slam, Ramírez ha entrado en un bache que ha llevado su promedio de .348 a .306 después del primer juego de la serie ante Milwaukee.
Al preguntarle al piloto de los Dodgers Joe Torre si pensaba que Ramírez aún sentía molestias en la mano izquierda, dijo que no creía mucho en esa teoría.
"No lo creo", expresó Torre, "Creo que está a punto de tener una buena actuación. Tuvo unos cuantos swings buenos durante el último juego de la serie en Atlanta".
Sin embargo, Torre señaló que Ramírez no ha sido tan agresivo en los lanzamientos en la parte exterior del plato.
"Está dejando pasar muchos lanzamientos que normalmente no deja pasar", indicó Torre. "Usualmente, cuando deja pasar un lanzamiento así, es una bola".
Pero Torre admitió que la actuación del último juego de la serie contra los Bravos le dio optimismo. En ese partido, Ramírez se fue de 4-1 con dos carreras anotadas -- sus primeras carreras desde el cuadrangular con casa llena.