SEATTLE -- En su primera inclusión en la boleta de votaciones para el Salón de la Fama, Edgar Martínez obtuvo casi la mitad del apoyo necesario para ser incorporado al recinto de Cooperstown. El reto para el pelotero puertorriqueño en los años por venir será ganarse a los votantes que no están convencidos de que un bateador designado pertenezca a tal lugar. Martínez, ex toletero de los Marineros de Seattle, recibió 195 votos (36,2%) en los resultados difundidos el miércoles. Se quedó lejos del 75% requerido para ganar la elección por parte de miembros de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos, pero obtuvo una base sólida para empezar. Al momento del anuncio, el ex pelotero estaba en una conferencia telefónica relacionada con sus negocios, pero revisó los resultados una vez que terminó. "Tenía curiosidad por ver qué tantos votos iba a recibir", comentó Martínez mientras manejaba hacia otra reunión la tarde del miércoles. "Pero era muy realista de lo que iba a ocurrir". Ahora surge la pregunta de cómo avanzará su candidatura. Su lugar en la boleta del Salón de la Fama significa la primera ocasión en que se pide a los votantes que decidan si un bateador designado de tiempo completo es merecedor del honor de ser incorporado a tal sitio. Es un referendo sobre la especialización en el béisbol. Cierto precedente fue establecido en el 2004 cuando Paul Molitor fue seleccionado por abrumadora mayoría en su primera aparición en la boleta, recibiendo 85,2% de los sufragios. Molitor jugó 1.174 encuentros como bateador designado en sus 21 temporadas -- aproximadamente 43% de su total --, pero complementó eso jugando en sus primeros años de carrera como segunda base, tercera base y jardinero. En sus últimas ocho campañas, Molitor participó en 160 juegos en la defensiva. Después de la temporada de 1994, cuando Martínez estuvo en 64 juegos como tercera base, pasó un total de 33 encuentros en la defensiva en sus últimas 10 campañas. "Supongo que sería agradable si no hubiera tanto debate al respecto, pero así es el asunto", dijo Martínez. Molitor tuvo otro punto importante a su favor: terminó con 3.319 imparables, superando una de las cifras mágicas del béisbol: la de 3.000 hits. Martínez, también conocido por tener muy buen ojo en el plato, concluyó con 2.247 hits, con promedio general de bateo de .312 y de .418 con corredores en los senderos.
